Bee Hive, entrevista a las ganadoras del segundo premio del concurso «Un Arca de Noé»

Rocío García Bautista, Assumpta Pastor Maciá y Nuria Canino Romero son las premiadas con el segundo premio del primer concurso internacional de Aplomo: «Un arca de Noé».

Assumpta Pastor, Rocío García y Nuria Canino.

Somos Assumpta Pastor Maciá, Rocío García Bautista y Nuria Canino Romero. Somos tres arquitectas recién graduadas, Assumpta y Rocío por la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Madrid (ETSAM), que forma parte de la Universidad Politécnica de Madrid, y Nuria por la Universidad de Navarra.

Cada una de nosotras procede de un lugar distinto de España, Assumpta es de Murcia, Nuria de Canarias y Rocío de Madrid, pero nos conocimos estudiando el grado de Arquitectura en la ETSAM.

Estos últimos años hemos ido aumentando nuestra experiencia laboral en colaboración con diferentes estudios como Porras Guadiana Arquitectos, Gaztelu Arquitectos y Nieto Sobejano Arquitectos, y ahora empezamos una nueva etapa centrándonos al 100% en la vida laboral del arquitecto.

Aunque nos conocemos desde primero de carrera nunca habíamos tenido la oportunidad de trabajar en grupo las tres, pero sabíamos que formaríamos un buen equipo para este proyecto.

Dadas las circunstancias, conocernos tan bien a nivel personal nos ha permitido tener un equipo bien cohesionado, lo cual era necesario porque hemos tenido que trabajar a distancia durante todo el concurso. Esta circunstancia nos ha permitido además fomentar los fuertes de cada una de nosotras para sacar el mejor proyecto posible.

¿Qué os animó a participar en el concurso Un arca de Noé?

Este proyecto planteaba un reto que nos parecía muy interesante, nos obligaba a reflexionar sobre la situación actual y a generar una respuesta. Nos parecía especialmente interesante plantear la solución como un sistema, crear un germen que pudiese repetirse en diferentes zonas de Madrid, de España e incluso del mundo.

Este concurso abre también un debate fundamental dentro del mundo de la arquitectura, el saber hasta qué punto el arquitecto actúa como respuesta a una necesidad o si puede adelantarse a esas necesidades proponiendo soluciones eficientes a largo plazo.

Explicadnos vuestra propuesta.

Bee-Hive propone una solución que exalta la flexibilidad del espacio como premisa principal. La propuesta se centra en habitar las cubiertas de los edificios, espacios que se plantean como residuales generalmente, con un módulo que coloniza el espacio. En este caso el módulo elegido hace referencia a los planteados por Corrales y Molezún en el Pabellón de los Hexágonos ya que nos permitía a la vez independizar la estructura de la envolvente liberándonos de restricciones y colonizar la cubierta de los edificios. La combinación de varios módulos permite que se generen espacios flexibles y adaptables, cerrados o abiertos dependiendo de las necesidades de los usuarios, pero respondiendo siempre a un programa que busca cubrir las carencias de los edificios tradicionalmente planteados como residenciales, abordando usos como zonas de gimnasio, trabajo u ocio que hasta ahora se desarrollaban en espacios externos al lugar de residencia.

¿Qué significa la arquitectura para tí? ¿Qué rol creeis que debería tener el arquitecto en la sociedad?

Para nosotras, la arquitectura debe pertenecer a las personas, ya que debe estar pensada para ellas en todos los aspectos. Concebimos la arquitectura como un servicio social, una forma de crear o mejorar el estilo de vida de los ciudadanos. Aunque sabemos que el rol del arquitecto ha cambiado mucho en los últimos tiempos, pero si que estamos de acuerdo en que el arquitecto es la persona mejor formada para orientar y plantear los espacios que las personas necesitan pensados en exclusividad para cada individuo así como para cada uso.

¿Cómo imagináis vuestro futuro profesional? ¿Cómo os gustaría que fuera?

Así como en otras preguntas todas tenemos respuestas muy similares, aquí es donde podemos ver que cada una va por su lado. Nos vamos adentrando poco a poco en el mundo laboral, cada una con enfoques diferentes: obra, diseño, tecnologías BIM… Quizá es un poco pronto para tener claro donde nos vemos porque estamos en una etapa en la que tenemos que ir probando diferentes cosas para ver en que encajamos mejor.

¿Qué destacarías de la experiencia de haber participado en este concurso con Aplomo?

Para nosotras, este concurso ha “abierto la puerta” a la nueva normalidad del oficio de arquitecto.

El habernos enfrentado a problemáticas funcionales que responden a los nuevos retos de la era COVID y el hacerlo de forma telemática nos ha hecho ser conscientes de cuáles son los nuevos temas a tratar como arquitectas así como las nuevas formas de trabajo a las que nos estamos viendo obligados a adaptarnos.

Creemos que la figura del arquitecto, así como tiene una gran capacidad de cambio tiene una gran responsabilidad, y parte de nuestra responsabilidad es pararnos a ver cómo está cambiando la vida de individuos y grupos y que podemos hacer desde nuestro oficio para mejorar o facilitar la calidad de vida de todos nosotros.

¿Cómo creeis que van a transformarse las grandes ciudades tras la pandemia del Covid-19?

Nosotras creemos que la respuesta a esta pregunta va en la línea de lo mencionado anteriormente: para poder entender cómo podrían transformarse las ciudades primero es necesario entender cómo van a transformarse las sociedades en respuesta a estas circunstancias ya que la arquitectura debería dar respuesta a las necesidades de la sociedad.

En concreto nosotras podemos hablar del caso de España, donde la cultura se centra en gran medida en las relaciones y la vida social. Si las dinámicas sociales que hemos tenido hasta ahora se ven obligadas a cambiar a causa del COVID, las ciudades tendrán que ir adaptándose. Esta situación ya empezamos a verla en ciudades como Madrid donde las calles empiezan a estar colonizadas por terrazas buscando llevar el ocio al exterior y donde la gente busca medios de transporte alternativos, empujando el coche a un segundo plano. Quizás las cosas vayan por ahí, aunque aún es pronto para saberlo.